. CPB SANTA ANA DE PEDREZUELA
UN COLEGIO INNOVADOR. Hablamos con María, Directora del Centro.
Cuando oímos hablar de colegios innovadores, solo nos quedamos con lo inmediato, con lo que se ve a simple vista. Es lógico pues, en definitiva, es el reflejo fiel de todo el trabajo realizado durante mucho tiempo.
Pero cuando entras en las raíces de un centro como el Colegio Santa Ana de Pedrezuela, no solo ves ese resultado final, sino que aprecias el inmenso trabajo del equipo docente y el magnífico liderazgo de su directora, María.
Cuando nos hemos sentado en la mesa de su despacho, antes de empezar a explicarnos sus maravillosos proyectos, que lo son, ha hecho una reflexión sobre la cantidad de trabajo y de contratiempos con los que han tenido que lidiar para poder poner en marcha el proyecto actual de Santa Ana.
Contenidos
Crear un patio con un proyecto de prevención de acoso escolar no es algo que se haga en dos días.
Habilitar los espacios del centro para que los alumnos disfruten de experiencias de aprendizaje y entornos enriquecidos, no es algo fácil de llevar a cabo.
Crear acuerdos docentes para desarrollar un proyecto común, centrado en el alumno, donde el docente es el guía y el aprendizaje respeta los ritmos madurativos de los niño, implica un compromiso y un trabajo que solo se puede definir de un modo: “vocación”.
Participar en innumerables procesos formativos para poner en marcha “el aula del siglo XXI” implicando a todo el equipo docente, es un trabajo que no todos se plantearían iniciar.
Así es el colegio Santa Ana, un equipo humano comprometido con los cambios educativos que se están viviendo, y conscientes de su eficacia en el desarrollo integral de los niños.
Ese tesón y esas ganas de mejorar la calidad educativa de sus alumnos son la base de lo que hoy puedes ver, nada más entrar por la puerta de este centro educativo.
Desde el vestíbulo, organizado en distintas áreas de aprendizaje, hasta la zona que une el patio con las aulas de infantil, donde los alumnos pueden aprender y experimentar sobre los oficios, todo el diseño del espacio y los programas del centro están organizados para que los alumnos investiguen, experimenten y conecten con sus propios aprendizajes. Todo ello con un punto de partida y de retorno: el alumno.
Así se crea un proyecto de patio donde los alumnos pueden disfrutar de distintas propuestas que se adaptan a sus gustos o necesidades inmediatas y donde los docentes observan la integración y socialización de los alumnos para poder ayudarlos, si fuera necesario. Se inicia un proyecto de eliminar los libros para trabajar con un aprendizaje basado en proyectos colaborativos y cooperativos. Todo ello conectado con los intereses de los niños, para potenciar al máximo el gusto por el aprendizaje.
En definitiva, un centro donde los alumnos descubren el placer de aprender algo que, sin lugar a dudas, los acompañará toda la vida.
¡Enhorabuena, CPB Santa Ana de Pedrezuela, por vuestra labor y vuestra inagotable voluntad de formar parte del cambio educativo!
