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En nuestra sección de escritura creativa para niños, nosotros comenzamos el cuento y los niños tienen que escribir el final que más les guste. Al acabar el cuento encontrarán una serie de preguntas para desarrollar la comprensión lectora.
Si te gusta escribir cuentos de navidad también te gustará encontrar un final para otro de nuestros cuentos: Mi carta de navidad.
ADORNOS DE NAVIDAD.
Mi madre y yo subíamos al desván para buscar las cajas de Navidad donde guardábamos los viejos adornos del árbol y todo lo demás. Como cada año, poníamos el árbol de navidad el primer fin de semana de diciembre, y ese mismo fin de semana mamá nos llevaba a un centro en el que se ayudaba a gente que no lo estaba pasando bien.
Papá nos hacía revisar nuestros juguetes para donar aquellos que estaban en buen estado y que ya no usábamos… ¡Es increíble la importancia que adquieren los objetos olvidados cuando tienes que dárselos a otras personas!
Ese año, mamá se había comprometido también a adornar el árbol de Navidad del centro de beneficencia, así que había comprado un montón de adornos nuevos.
Yo no entendía por qué comprábamos adornos nuevos para aquellas personas y nosotros seguíamos usando los viejos. Pero mamá siempre decía lo mismo – nosotros tenemos tantas cosas que sería una falta de respeto regalarles nuestros viejos adornos, ¿no te parece? Ya les damos vuestros juguetes usados, así que me parece justo que sus adornos de Navidad sean totalmente nuevos, totalmente suyos.
Cuando terminamos de engalanar la casa, el árbol y todas las ventanas del salón con esos dibujos tan divertidos que se hacen con espray de nieve, nos fuimos directamente al centro de beneficencia.
Esa noche mi hermano y yo teníamos que ayudar a preparar la cena y a servirla a todos los que viniesen. Mi madre se centró en decorar el árbol y mi padre se metió en el almacén para organizar todos los juguetes que habían recibido de donativos.
Todo el mundo trabajaba con entusiasmo y rapidez y pronto aquel lugar quedó precioso, la cena deliciosa y los juguetes perfectamente colocados para que los niños pudieran disfrutar de ellos. Pero cuando fueron a encender las luces del árbol, toda la iluminación de la sala se vino abajo y nos quedamos completamente a oscuras.
Todos los organizadores corrían de un lado a otro para intentar resolver el problema.
Yo me senté a esperar en un escalón, junto al árbol y, de repente, comenzaron a sonar un par de campanillas que colgaban de una rama. Me giré para verlas mejor y me di un susto de muerte al ver un pequeño duendecillo vestido de Elfo navideño, que correteaba a sus anchas entre las ramas del árbol de Navidad. Me pareció escucharle decir – ¡Debemos encontrar al niño! Papá Noel dijo que sólo él podrá escuchar las campanillas, sólo él podrá tocarlas y sólo él conseguirá que la magia de la navidad caiga sobre este lugar y sobre todos los que lleguen aquí esta noche –
Entonces el duendecillo se giró, me miró y comenzó a acercarse hacia mí con cara de pocos amigos…. ¿TERMINAS TÚ EL CUENTO?
Autora: Beatriz de las Heras García.
PREGUNTAS SOBRE EL CUENTO:
- ¿Qué les hacía revisar el padre de esta historia a los niños? ¿para qué tenían que hacerlo?
- ¿Dónde iban a ir después de poner el árbol?
- ¿Qué vio el niño correteando por el árbol?
Para buscar en internet (pide ayuda a un adulto)
- ¿Has ido alguna vez a un Centro de Beneficencia?
- Busca en internet cuál es la labor de los Centros de Beneficencia. Nosotros hemos hablado de un comedor benéfico en nuestra historia, pero seguro que tú encuentras mucho más.
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