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EL LOBO Y LOS SIETE CABRITOS
El lobo Feroz y los siete cabritos es una adaptación de Beatriz de las Heras del cuento de los hermanos Grimm.
Los siete cabritos pasaron mucho miedo cuando el lobo feroz los engañó, haciéndose pasar por su mamá.
Y tú, ¿sabes que no debes fiarte de los extraños? Lee esta historia y lo entenderás.
En muchos de los cuentos populares que conocemos, el lobo juega un papel importante ya que esta relacionado con el personaje malo del cuento. Caperucita Roja, Los tres cerditos o Pedro y el lobo son claros ejemplos.
En CuentosyRecetas también tenemos cuentos donde el lobo es un personaje bueno. Te invitamos a leer nuestro cuento “La luna y el lobo”.

EL LOBO FEROZ Y LOS SIETE CABRITOS.
Hace mucho tiempo, vivían en una acogedora casita siete cabritillos y su mamá cabra.
Eran muy felices todos juntos y los pequeños cabritillos querían muchísimo a su mamá.
Una mañana, mamá cabra tuvo que ausentarse para ir a comprar comida, pero antes de salir advirtió a los siete cabritillos que tuvieran mucho cuidado con un lobo que andaba merodeando por el bosque.
– El lobo es muy astuto e intentará engañaros, incluso puede que intente hacerse pasar por mí. Por eso, es muy importante que no abráis la puerta a nadie hasta que yo regrese a casa. – insistió mamá cabra.
Los siete cabritillos escucharon atentos a su madre y le dijeron que podía irse tranquila, pues no abrirían la puerta a nadie. Dicho esto, los cabritillos se pusieron a jugar a su juego favorito, el escondite.
Al poco tiempo de irse mamá cabra, el lobo se acercó a la casa – ahora que están solos, seguro que puedo engañarlos para que me abran la puerta – pensó el malvado lobo.
Toc, toc, toc
Al oír la llamada, los siete cabritillos dejaron de jugar y se acercaron a la puerta para a ver quién podía ser.
– ¿Quién es? – pregunto el mayor de los cabritillos.
– Soy mamá – contestó el lobo – abridme hijos que traigo la comida – continuó.
– ¡Tú no eres nuestra madre! – contestaron todos – ella tiene una voz suave y delicada y tu voz es ronca y deplorable. ¡Márchate lobo mentiroso! –
EL LOBO Y LOS SIETE CABRITOS
El lobo se enfado muchísimo por no haber conseguido engañarlos, así que tramó un malvado plan. Corrió hacia una granja de gallinas y se comió todos los huevos que encontró, hasta que consiguió una voz tan tierna como la de mamá cabra.
Rápidamente, para evitar perder esa aterciopelada voz, se dirigió a la casa de los siete cabritos.
Toc, toc, toc
– ¿Quién llama? – preguntó el hermano mayor.
– Soy yo, vuestra madre. Abridme para que pueda entrar con toda esta comida. – dijo el temible lobo.
Los cabritillos tenían dudas pues, aunque la voz era muy parecida a la de su madre, no estaban totalmente seguros.
– Enséñanos una patita por la rendija de la puerta – dijeron los cabritillos.
Al ver la horrible y oscura pezuña del lobo, los cabritillos gritaron – Tú no eres nuestra mamá, ella tiene las patitas blancas y suaves, pero las tuyas son oscuras y estropajosas. ¡Largo de nuestra casa, malvado lobo! –
El lobo, más enfadado aún, se fue refunfuñando hacia un molino que había cerca de la casa de los cabritillos.
Una vez allí, entró sin ser visto y se embadurnó las patas de harina hasta sacarlas blancas y de aspecto delicado.
Regreso lo más rápido que pudo a la casa de los cabritillos y volvió a llamar a la puerta con impaciencia.
Toc, toc, toc.
Los cabritillos, que estaban jugando al escondite, salieron para comprobar quién llamaba a la puerta. Todos, excepto el pequeño de los siete que se había escondido en la caja del reloj y no podía salir.
– ¿Quién es? – preguntaron los cabritillos.
– Soy vuestra madre, abridme que vengo muy cargada – contestó el lobo con su falsa voz.
– Enséñanos la patita por la rendija de la puerta – dijeron los cabritillos.
EL LOBO FEROZ Y LOS SIETE CABRITOS
El lobo les mostró su pata blanca y de aspecto suave.
Los cabritillos creyeron al embustero lobo y abrieron la puerta a quien creían era su mamá.
Fue entonces cuando el lobo se los comió a todos en menos que canta un gallo.
Con la barriga llena, el lobo se fue a echar la siesta para reposar la comilona.
Un poco después, llegó a casa mamá cabra y se encontró con todo destrozado y sin ningún rastro de sus siete hijitos.
La pobre cabra comenzó a llorar desconsolada, pero entonces el pequeño cabritillo la llamó desde su escondite – mamá, sácame de aquí, estoy en la caja del reloj – .
El pequeñín le contó todo lo sucedido y mamá cabra decidió salir en busca del malvado lobo.
Pronto lo vieron tumbado, con su enorme panza bajo la sombra de un árbol. Entonces, mamá cabra pudo ver que algo se movía en la tripa de la fiera y mandó al pequeñín en busca de unas tijeras, aguja e hilo.
Mamá cabra, que cosía de maravilla, comenzó a cortar la tripa de lobo tan delicadamente que éste no se despertó.
Entonces, los cabritillos empezaron a salir uno a uno, aún con el susto en el cuerpo.
Mamá cabra relleno la tripa del lobo con un montón de piedras y volvió a coserla para que no se diera cuenta del cambio.
La familia, llena de felicidad por volver a estar todos juntos y a salvo, se marchó a su casa.
Los cabritillos aprendieron que no deben fiarse de nadie. Aunque a simple vista aparentase ser bueno y amable, nunca más hicieron caso a ningún extraño.
Y el lobo, ¿qué fue del malvado lobo? Pues, dicen por ahí, que desde aquel día sufre de indigestión y ahora solo puede tomar infusión de hierbas y miel…
FIN.
Adaptación realizada por Beatriz de las Heras
PREGUNTAS SOBRE EL CUENTO DE EL LOBO Y LOS SIETE CABRITOS
- ¿Cuántos cabritillos protagonizan el cuento?
- ¿Dónde tenía que ir mamá cabra?
- ¿Qué debían hacer los cabritillos mientras su madre no estaba en casa?
- ¿Cuál era el juego favorito de los cabritillos?
- ¿Quién llamó a la puerta cuando mamá cabra se marchó?
- ¿Cómo tenía la voz mamá cabra?
- ¿Cómo sonaba la voz del lobo?
- ¿Qué tomó el lobo para suavizar su voz?
- ¿Qué se puso en las patas para blanquearlas?
- ¿Dónde se escondió el cabritillo más pequeño?
- ¿Qué hizo el lobo después de comerse a los cabritillos?
- ¿Cómo rescató mamá cabra a sus hijos?
COMPRENSIÓN DEL MENSAJE QUE QUIERE TRANSMITIR.
- ¿Cómo engañó el lobo a los cabritillos?
- ¿Qué consiguió el lobo haciéndose pasar por la mamá cabra?
- ¿Hicieron bien los cabritillos en fiarse de las apariencias?
- ¿Sabes que hay personas que parecen muy amables y simpáticas y en realidad son como el lobo?
REFLEXIONA SOBRE ESTAS AFIRMACIONES CON TUS PADRES O EN EL AULA JUNTO A TU PROFESOR Y COMPAÑEROS.
- Alguien se acerca a ti en la calle, en el parque, o a la salida del colegio y te ofrece ir con él para regalarte una chuchería.
- Alguien se acerca a ti y te dice que tus padres los mandan para recogerte porque han sufrido un percance.
- Alguien te invita a ver un cachorrito que tiene en el coche.
- Alguien se acerca a ti y te agarra y te dice que no grites.
- Alguien te asusta por teléfono o te engaña por internet.
ESTOS VÍDEOS PUEDEN SUPONER UNA MUESTRA DE LO IMPORTANTE QUE ES NO HACER CASO A LOS DESCONOCIDOS.
Visualiza estos vídeos con tus hijos o alumnos y, a continuación, coméntalos con ellos para que expongan sus dudas y reflexiones. Los adultos deberán resolver las dudas que los niños tengan y también podrán plantear cuestiones que no hayan sido propuestas por los niños. (Adaptar a la edad de los niños con los que se trabaje).
VIDEO 1. Experimento social ¿Los niños no hablan con desconocidos?
VIDEO 2. Experimento social. Ofreciendo dulces y juguetes a niños para llevárnoslos.
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