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DINÁMICAS DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN EL AULA
La importancia de crear grupos unidos en el aula
RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN EL AULA.
Ya hemos tratado en otras ocasiones el tema del acoso escolar y os hemos dado alternativas para prevenirlo.
En esta ocasión queremos hablar de la importancia de crear grupos unidos en el aula para evitar que se den situaciones de maltrato entre compañeros y mejorar el rendimiento académico de los alumnos.
Cuando un niño va alegre al colegio, sus experiencias de aprendizaje son mucho mejores.
Aprender en entornos que generan confianza, donde nos sentimos seguros y con la tranquilidad de ser comprendidos por tus iguales, mejora nuestra capacidad de asimilar los contenidos.
Empecemos por crear vínculos entre nuestros alumnos…
¡Qué importante es sentirse comprendido! Sentir que confían en ti, sentir que no estás siendo juzgado.
Los seres humanos somos seres sociales que necesitamos sentirnos pertenecientes a un grupo.
Fijaos bien, seguro que todos podéis encontrar un momento de vuestra vida en el que os hayáis sentido especialmente felices.
Pensad un momento en ese instante –
¿Cómo estabais en ese momento? ¿Solos?, ¿Acompañados? ¿Puede que fueseis a buscar a alguien a quien contar lo que os había sucedido?
Cuando os suceden situaciones bonitas o emocionantes, ¿no sentís la necesidad de compartir esa alegría con alguien?
Cuando estáis rodeados de amigos que os escuchan y os comprenden, ¿os sentís bien?
Pero… cuando estáis tristes por el motivo que sea, ¿necesitáis apoyaros en alguien? ¿Contar lo que ha sucedido? ¿Ser escuchados?
Ahora pensad cómo os sentís cuando estáis con un grupo de personas en las que no confiáis, personas que no os tratan con respeto y que os hacen sentir mal.
Y ahora llevad ese pensamiento a un aula
¿Creéis que sería importante perder una semana de curso para crear un grupo unido?
¿Creéis que sería importante utilizar los conflictos para hacer reflexionar a los alumnos y enseñarles a mirar la convivencia como algo fundamental para todos?
Hay pocos centros educativos que dediquen tiempo a la convivencia, a la creación de grupos donde todos los individuos (alumnos, docentes y familias) se sientan comprendidos y respetados.
Un aula debería ser un lugar donde los alumnos se sientan unidos, pues, cuando las personas se sienten seguras, surge de manera natural la empatía por el dolor ajeno y la protección del compañero.
Hablemos de nuestras experiencias y vivencias.
Una manera de unir al grupo es permitirles que se conozcan. Durante una semana, podemos trabajar el diálogo, permitiendo que los alumnos hablen sobre aquello que les hace sentirse bien y lo que les hace sentirse mal.
Cada alumno podrá contar lo que quiera. No debe forzarse a hablar a nadie, porque el objetivo es crear un vínculo entre todos, donde el respeto y la empatía sean los valores más importantes.
Es curioso ver cómo, cuando conocemos a nuestro grupo, podemos desenmascarar a personas que están sufriendo, donde solo veíamos risas y superficialidad.
Es curioso ver cómo, cuando conocemos los problemas de otros, podemos vernos reflejados en ellos y empatizar con sus vivencias.
Creando vínculos de protección, creando entornos de aprendizaje seguros y agradables para los alumnos.
Si queremos que nuestros alumnos o hijos disfruten asistiendo al colegio, lo primero que debemos hacer es pensar en que deben sentirse seguros, a gusto con su red de amigos y convencidos de que van a ir a un lugar donde la gente actúa de manera civilizada, donde saben convivir.
Cuando nuestros alumnos sienten que van al colegio están solos, son criticados, menospreciados o, incluso, son agredidos, difícilmente vamos a crear un vínculo positivo con los aprendizajes que queramos transmitir.
Si eres docente, piensa en la importancia de crear un grupo unido para fomentar un entorno distendido, de respeto y empatía, donde nadie se sienta menospreciado por sus notas, por sus opiniones, por su peso o por el color de su pelo.
Una vez que tengas un grupo unido, podéis crear normas para mejorar la convivencia y la confianza entre los miembros del aula.
Esas pautas o normas de convivencia deberán ser revisadas, de vez en cuando, por todos los miembros del aula (alumnos, docentes o incluso familias que detecten algo preocupante). Podremos hacer alusión a dichas normas, cuando haya surgido un conflicto entre compañeros, o si vemos que se está tratando mal a alguien.
Debemos conseguir que se respeten las normas de convivencia desde la práctica diaria:
- Si ves que alguien hace sufrir, intenta mediar. Haz que esa persona sea consciente de lo que hace. Acompaña al que está sufriendo.
- Si consideras necesario hablar sobre alguna norma de convivencia que no se esté cumpliendo, pide a tu tutor o profesor que reúna al grupo para hablar sobre lo sucedido.
- Encontrar momentos a lo largo del trimestre donde poder dialogar sobre cómo se sienten, o si consideran que se están cumpliendo las normas de convivencia.
- No permitir que ningún alumno esté solo o sea siempre el último en ser elegido para crear grupos o realizar tareas.
- Utilizar los conflictos como oportunidades de diálogo. No debemos dejar ningún conflicto sin resolver. El diálogo y el acuerdo deben formar parte del trabajo de cohesión del grupo.
Trabajar la ética y la convivencia entre los niños y jóvenes de hoy, es garantía de una sociedad más ética y segura para las generaciones futuras.
Los colegios educan en el presente la sociedad que guiará el futuro.
FUENTE: Cursos Online “Aprendemos juntos” de BBVA. Resolución de conflictos en el aula.
https://www.bbvaaprendemosjuntos.com/es/cursos-online