
“Yo mataré monstruos por ti” de Santi Balmes, ilustraciones de Lyona (+5 años):
Si tus peques son de los que no sacan las manos de la manta por miedo a que alguien les toque… este cuento es ideal.
Martina tiene miedo de irse a dormir, porque está segura de que debajo de su dormitorio hay un mundo de monstruos que viven al revés y caminan cabeza abajo.
Martina no quiere que sus manos queden fuera de las sábanas, porque teme que un monstruo pueda tirar de ellas y arrastrarla al mundo de los monstruos.
Pero Martina tiene un sueño que le hace cambiar de opinión, donde comprende que, bajo su cama, hay una monstrua, Anitram, que siente los mismos miedos que ella.
Las dos pequeñas van a descubrir que sus mundos y sus miedos son muy parecidos.
Un gran aprendizaje que permitirá a las dos niñas dormir mucho más tranquilas.
Sugerencia para después de leer: “Yo mataré monstruos por ti”
Descubrimos distintos miedos.
Es importante aprender a reconocer y respetar nuestros propios miedos, al igual que hay que comprender que otras personas pueden tener miedos totalmente distintos. Los miedos de nuestros familiares o amigos nos pueden parecer absurdos y a ellos los nuestros les pueden resultar incomprensibles. Por ese motivo, es fundamental empatizar con los demás y respetar sus temores, al igual que nos gusta que lo hagan con nuestros sentimientos. Para ayudar a los niños a comprender todo esto, podéis leer el cuento gratuito “Terrorífico Tobogán” de nuestro blog.
Mensajes en una lámpara.
Preparamos una lámpara donde vamos a dejar mensajes a los monstruos. Podéis utilizar un frasco vacío de cristal o plástico (de garbanzos, mermelada, etc). Pintamos el frasco con cola y lo forramos con una capa de papel seda blanco. Decoramos el frasco con una imagen que el niño elija para representar algún miedo. Pegamos la imagen dentro del frasco.
Dentro colocaremos una pequeña luz (linterna o similar). Pueden decorar el exterior del frasco como ellos quieran (purpurina, pegatinas, etc.), siempre que sus decoraciones permitan pasar la luz.
La noche que el niño quiera, enviará un mensaje a sus miedos. ¿Qué creéis que puede contestar el miedo?
Be the first to comment