EL SOLDADITO DE PLOMO CUENTO INFANTIL
Contenidos
Introducción.
EL SOLDADITO DE PLOMO. ¿Te gusta leer cuentos infantiles a tus hijos o alumnos? El soldadito de plomo es un cuento de Hans Christian Andersen, poeta y escritor danés, muy conocido por sus cuentos infantiles. Entre otros, Hans Christian Andersen escribió cuentos tan conocidos como El patito feo, La sirenita o el traje del emperador.
Si te gustan los cuentos clásicos seguro que disfrutarás con alguno de los cuentos de nuestra colección:
- El patito feo
- Los tres cerditos
- El gato con botas
- El mago de Oz
- Ricitos de oro
- Pinocho
- Hansel y Gretel
- Pedro y el lobo
- La ratita presumida
- Un cuento de navidad
- El flautista de Hamelín
- Pulgarcito
- Caperucita Roja
- y muchos más….
Cuento infantil. “El soldadito de plomo”
Erase una vez un niño que soñaba con que le regalasen una caja de soldaditos de plomo. Le hacía tanta ilusión, que no había pedido ningún otro regalo más por su cumpleaños.
El día de su celebración, el pequeño ya casi no tenía paciencia para abrir los paquetes.
– ¡Si! – gritó de alegría – ¡Una caja de soldaditos de plomo! ¡Gracias papá y mamá! –
Como el pequeño había sido muy bueno, sus papás también le regalaron un bonito castillo, donde se podía ver a una preciosa bailarina con una pierna alzada y los brazos hacia arriba, como si hiciera una pirueta.
El niño colocó todos los regalos en su habitación y comenzó a sacar los soldaditos de la caja para colocarlos en posición de desfile. Entonces encontró que uno de los soldaditos venía sin una pierna.
– Pobrecillo – pensó el pequeño – voy a dejarlo en la cornisa de la ventana para que no se caiga.
Al colocarlo junto al ventanal, el muchacho comprobó que, aunque sólo tenía una pierna, el soldadito podía sujetarse perfectamente.
– ¡Fíjate! Se tiene en pie como los demás – Y decidió colocarlo junto a sus compañeros en el desfile.
Mientras el niño trasladaba al soldadito de un lugar a otro, este pudo ver a la preciosa bailarina que parecía no tener más que una pierna debido a su postura de ballet.
Al instante, el soldadito sintió que se había enamorado de la bailarina de una sola pierna.
Cuando el reloj tocó las doce de la noche, todos los juguetes comenzaron a salir de sus cajas para disfrutar de la improvisada fiesta.
El soldadito fue dando saltos, con su única pierna, hasta llegar donde estaba la bailarina. Ambos pasaron toda la noche mirándose y sonriendo.
Pero entre todos los juguetes, se encontraba la caja sorpresa, donde se escondía un malvado payaso quien, al ver a la bailarina, quiso apartarla del soldadito para que dejase de fijarse en él.
El payaso quería conquistar a la muñeca y no iba a permitir que la competencia malograse sus objetivos.
Así fue como el payaso saltó de su caja sorpresa para asustar al soldadito de plomo, que se cayó del susto.
A la mañana siguiente, el niño colocó a todos los soldaditos en la cornisa interior de la ventana de su habitación. Pero en un momento dado, el soldadito cojo se cayó por la ventana.
No está claro si la caída fue por un golpe de aire o por un empujón del payaso, que justo en ese momento salió de su caja.
El niño corrió escaleras abajo para intentar encontrar a su soldadito de plomo, pero no le fue posible.
Sin embargo, unos niños que pasaban por allí descubrieron la pierna del soldadito, que sobresalía de una montaña de tierra.
– ¡Mira!, un soldadito sin pierna –
– Vamos a montarlo en el barco de papel para ver hasta dónde llegan.
El pobre soldadito sólo podía pensar en que aquel sería su final y recordaba con cariño a su amada bailarina.
El barco comenzó a bajar por un pequeño riachuelo que había formado la lluvia y cada vez ganaba más velocidad, hasta que la fuerza del agua acabó arrastrando el barquito al inmenso río.
El soldadito se agarró con fuerza a su fusil y cerró los ojos para mantener la calma. Se precipitaba al agua y solo podía intentar aguantar.
– Acabaré en el fondo del mar – pensó con tristeza.
Justo cuando comenzaba a hundirse, abrió los ojos y se encontró con un grupo de peces que lo miraban extrañados y atraídos por sus colores.
En esto que llegó un pez enorme y, abriendo su enorme boca, se lo comió.
No vayáis a pensar que el soldadito tenía miedo. ¡Nada de eso! Él se quedó muy quieto en las tripas del pez y decidió pensar en su bella bailarina. Pero antes de que pudiese darse cuenta, el pez empezó a moverse muchísimo y después todo quedó en calma.
Se podía ver algo de luz, pero eso era imposible, pensó, porque estaba en el fondo del mar. Fue entonces cuando un cuchillo atravesó la piel del pez y el soldadito apareció en la cocina de su pequeño dueño.
El pez había sido pescado y la madre del pequeño lo había comprado bien fresco en el mercado.
Cual fue la sorpresa de la madre cuando encontró al soldadito que su hijo tanto añoraba.
Después de haberlo lavado, la mamá se lo entregó a su hijo y le contó la fantástica historia.
– ¿Así que mi soldadito terminó en la tripa de un pez? – dijo sorprendido el niño – En verdad, es el soldadito de plomo más valiente de todos los que tengo. Él solito ha conseguido volver a casa – y se marchó rápidamente a su habitación para dejar al pequeño héroe junto al resto de soldados.
Cuando dieron las doce, todos los juguetes se sentaron alrededor del soldadito para escuchar su increíble aventura.
La bailarina fue la primera en acercarse y confesarle lo mucho que le había echado de menos.
Esa misma noche el soldadito y la princesa decidieron que nunca se separarían y todos celebraron su amor….
Todos menos el payaso de la caja de sorpresas…Pero ese es otro final que hoy no vamos a contar.
FIN
Versión de Beatriz de las Heras del cuento El Soldadito de Plomo de Hans Christian Andersen
Preguntas sobre el cuento.
- ¿Describe el carácter del niño del cuento?
- ¿Qué había pedido para su cumpleaños?
- ¿Por qué el niño decidió colocar al soldadito en la cornisa?
- ¿Por qué cambió de idea el niño?
- ¿Cómo acabó el soldadito cayendo sobre un montón de tierra?
- ¿Qué había formado la lluvia? Explícalo.
- ¿Qué hace el papel cuando se moja? ¿De qué material era el barco?
- ¿Por qué se movía tanto el pez que engulló al soldadito? Explícalo.
Actividades sobre el cuento.
- Busca en internet otro final para este cuento. ¿Cuál te gusta más?
- ¿Sabes construir un barco de papel? ¿Quieres saber cómo puedes preparar un barco que flote mucho tiempo?
- Mira este video y pruébalo: ¿Cómo construir un barco de papel?
- ¿Por qué el papel no flota durante mucho tiempo y se hunde? Explícalo
- Busca información sobre la flotabilidad y prepara un experimento casero para poder explicarlo en casa. Puedes ayudarte de la actividad que proponemos al finalizar nuestro poema del verano. Aquí lo encontrarás
Sopa de letras
¿Eres capaz de encontrar los personajes de este cuento infantil?